EDIFICIOS INTELIGENTES, EFICIENCIA ENERGÉTICA

Cuando se decide proyectar un edificio, el sistema de control, aunque aún no es una de los capítulos más caros del coste total del edificio, sí que es una prestación que permite hacerlo eficiente y sostenible a largo plazo, además de facilitar su gestión. Éste es el objetivo principal de un sistema de control. Pero precisamente porque supone un coste adicional, hay que medir bien sus prestaciones, en definitiva, que sea amortizable.

Cuando se diseña un sistema de control, se parte de un listado de puntos que se debe controlar, una serie de señales necesarias para que el sistema de control tenga sentido, ponderando el coste con los resultados. Esto es totalmente lógico desde el punto de vista del diseño, pero si miramos más allá de llevar a termino el proyecto, debemos tener en cuenta el día a día del edificio como un sistema vivo, que pueda evolucionar, porque en muchas ocasiones los espacios de un edificio se rediseñan, se acondicionan una y otra vez para darle nuevos usos. Tal es el caso de los hoteles, los museos, edificios de oficinas multi-empresa, etc.

Actualmente contamos con más tecnologías de las que somos capaces de integrar. Cada fabricante barre para casa cuando patenta una solución o un sistema, con el fin de proteger su desarrollo y confiando en acaparar el máximo de consumidores que haga que el I+D haya valido la pena. Pero hay otros fabricantes, (o incluso estos mismos pero con otras líneas de producto), que apuesta por fabricar ateniéndose a un estándar del mercado. Lo que alienta a los fabricantes a tomar esta decisión es la de subirse a un carro que ya tiene una "velocidad comercial" y que acelera la venta de sus productos.

Desde un punto de vista ético

, no se debería comercializar un producto etiquetado como "estándar" que realmente no cumpla con las especificaciones del mismo. Una tecnología estándar debe contar con una asociación que vele por la normalización de estos productos dentro del estándar. En este sentido la tecnología LonWorks® satisface con creces estas exigencias. Cuenta con la asociación LonMark® que asegura el sello en los controladores que se fabrican cumpliendo con el estándar, trabaja activamente mejorando las especificaciones de los objetos que conforma el estándar: variables, perfiles funcionales, propiedades de configuración, etc.

La documentación publicada sobre la tecnología LonWorks® va desde la especificación del protocolo LonTalk® o la composición del procesador Neuron que soporta dicho protocolo, hasta las recomendaciones últimas sobre como cablear un bus de comunicaciones LonWorks®, tipos de cable permitidos, medios de transmisión, herramientas de instalación y configuración, pasando por manuales de programación en Neuron C® (lenguaje de programación similar a C con algunas características específicas del procesador Neuron).

Para que los fabricantes no huyan de tantas normas LonWorks permite una considerable flexibilidad permitiendo la creación de variables, perfiles funcionales y tipos de datos definidos por el usuario. Por si esto no fuera suficiente, el protocolo permite usar los llamados "MessageTag" que ofrecen una libertad absoluta para la creación de ecosistemas propios entre controladores del mismo fabricante, si bien esto último puede ser una cortina de humo sobre lo que realmente se pretende con el estándar, sólo salvable si el fabricante publica los detalles de dichos mensajes explícitos.

Resumiendo todo lo anterior podemos decir que LonWorks® es realmente una tecnología abierta a fabricantes, integradores y desarrolladores. Una tecnología robusta y altamente implantada en el mercado sin nada que envidiar al ninguna de las tecnologías de propósito general existentes como puedan ser BacNET, ModBus o KNX.